lunes, 21 de noviembre de 2011

El Espíritu Santo

El sábado 19-N, antes de las elecciones, discrepaba yo con un amigo respecto a su opinión de que España era mayoritariamente de izquierdas, opinando que el domingo 20-N a partir de las 22 h., las urnas resolverían este misterio, aún mayor que el de la Santísima Trinidad. Y haciendo un símil dogmático, en el que el Dios Padre sería la derecha, el Dios Hijo la izquierda y el Espíritu Santo representaría la abstención, me preguntaba, ¿a quién votaría este último en caso de mutar su intencionalidad abstencionista? ¿Al Padre, al Hijo, o repartiría su voto para reforzar esa Trinidad cuántica? Desvariando como aprendí de joven y haciendo otro símil entre la Santísima Trinidad y las Elecciones Generales, me pregunté también: ¿habrá nacido la abstención del amor surgido entre la derecha y la izquierda?
De no ser que los no votantes fueran también mutantes como este Espíritu Santo y en ese futuro cercano del 20-N se acercaran motivados a las urnas, ya me andaba temiendo yo premonitoriamente que Dios Padre ganaría absolutamente. Reforzaba mi temor, el no haber visto nunca a muchos de estos abstencionistas entre los indignados, ni en manifestaciones y huelgas contra las decisiones del poder, tal vez por pura coherencia abstencionista hasta para salir de casa. Aunque es seguro que una mayoría de ellos no se pierde los partidos de la Roja, del Barça o del Real Madrid, frente a una pantalla digital de 40”, y el Espíritu Santo tampoco. En eso no se abstienen, ya sean partidarios o contrarios, como tampoco lo hace ese E.S. que revolotea continuamente por encima de los campos de fútbol a pesar de no dejarse ver. Y es que mueven más las pelotas que las urnas y que las carretas.
El inconveniente de ser un profeta cercano, es que no desapareces sin descubrir antes el acierto o error en tus predicciones. Por ello, yo aconsejo a los que quieran serlo, que lo sean pero distantes, para que el objeto de sus profecías solo se pueda verificar cuando el sujeto sea polvo y nada más, y nadie pueda hacerle pagar por sus errores, o si es el caso, premiar sus aciertos.
En el caso concreto origen de este desatino, a 24 horas vista, desgraciadamente he acertado. Porque la suma de votos de todo lo que pudiéramos considerar centro-derecha, derecha, y extrema derecha, supera en torno a 4 millones de votos a la suma del centro-izquierda, la izquierda, y la extrema izquierda. El resto todavía lo controla el E. S., mutante tal vez de aquí a 4 años. España por ello, como conclusión estadística de la discrepancia, es hoy mayoritariamente de derechas, desde la más moderada a la más recalcitrante. Y del Espíritu Santo.

Lo siento José Manuel.


sábado, 12 de noviembre de 2011

La Prospe

Hace pocos días, he recibido una curiosa imagen seguida de un extenso mensaje a través del correo de una antigua amiga a-nárquica y no-creyente, al menos en un pasado cercano. A primera vista, sin llegar a parecerme una divinidad, me resultó simpática la figura de esta mujer tan naif, llamada Lakshimi, que además de ser diosa según sus acólitos, es poseedora de cuatro brazos con sus correspondientes manitas y nos obsequia frontalmente con una sonrisa “giocondina” desde el tercio inferior de una cara simétricamente esférica. Sonrisa congelada la suya, que recuerda también a la de Doña Esperanza Aguirre, la cual debió colocársela un lejano día al componerse frente al espejo para acudir a un mitin, y desde entonces no ha abandonado su cara jamás, ni dormida, ni despierta. Volviendo a la supuesta diosa Lakshimi, desde una de sus cuatro manos –la que está desocupada– y a través de una especie de agujero luminoso y dorado situado en su centro, hace manar monedas que no llego a apreciar si son euros o dracmas, con tal abundancia, que inundan la estancia cubriendo incluso sus lindos pies descalzos. A su izquierda un elefante azulado sostiene con la trompa una flor sin pétalos que podríamos considerar de adormidera. Aparto mi vista de la pantalla del Mac, fijándola en un pequeño y antiguo elefante de bronce que traje de un viaje al sudeste asiático, que me acompaña desde hace años en la soledad de mi mesa de trabajo con su trasero orientado hacia la entrada de mi casa -que es como me han dicho que hay que posicionarlo para que nos traiga suerte–, comprobando el parecido entre ambos. Aunque el mío, mirándole ahora a los ojos, me parezca más sincero. Encabezando el retrato, un eslogan muy apropiado para estos tiempos que vuelan, nos informa de que “mucha prosperidad viene en camino”. Finalmente el pie de foto, nos aclara que esta diosa tiene como atributo el mismo que un barrio de Madrid, para mí muy querido, el de Prosperidad, cariñosamente llamado "La Prospe", donde se presentó Olvido con “Kaka de Luxe” y Ramoncín con "WC" iniciando la llamada "Movida Madrileña" que después se quedó quieta parada, aunque Alaska siguiera engordando física y económicamente hasta llegar a nuestros días y Ramón, antes "cin", perdiera su nariz en el camino.

Buceando en Internet, descubrí que también hay una versión española de Lakshimi en Sabadell, que tiene su facebook como todos nosotros aún siendo una empresa de cosmética en lugar de una diosa, y cuyas intenciones son las de acceder a los llamados “chakras” a través de sus cosméticos productos, para lo cual organiza originales cursillos que intentan descubrir esos mismos siete mágicos puntos que todavía nadie ha visto excepto algunos gurús, a pesar de estar coloreados.

Continuando la lectura del mensaje contenido en el correo a continuación de la estampita que lo ilustra, se recomendaban en él una serie de actuaciones en bien del lector usuario: “Si envías este mensaje a 6 familiares o amigos, en 4 días te llegará la prosperidad, y si lo haces con 12 esta te llegará en solo 2 días...” Seguido de un auténtico tocho hinduísta de varios folios que no tuve la paciencia de leer por tener seis de mis siete “chakras” todavía dormidos. El que ya estaba despierto comenzó a dar vueltas en mi cabeza hasta proporcionarme una idea luminosa: si con 12 familiares o amigos la prosperidad que tanto necesito me llegaría en solo dos días –según afirmaba el mensaje reenviado–, si lo cuelgo en el facebook donde tengo 161 amigos incluidos familiares cercanos, más los advenedizos amigos de todos ellos, esta tan deseada bendición me llegaría en escasos segundos. Y así, poniéndome manos a la obra, escribí esta breve nota para enviárosla a todos vosotros, para que participéis de la misma prosperidad de la que voy a disfrutar yo gracias a vuestra ayuda. Porque me pregunto: si queriendo o no, nuestros destinos están en manos de personajes como Sarkozy y la Merkel, con los resultados conocidos ya por todos a través de los telediarios o de nuestra experiencia personal, ¿porqué no ponerlos ahora ejerciendo la libertad que nos ofrece cada 4 años la democracia participativa antes de que llegue el 20-N, en manos de una diosa más generosa todavía que el Fondo Monetario Internacional y poseedora de una sonrisa más verdadera que la de los personajes nombrados y sus adjuntos de la CEE?

Dicho y hecho: “alea iacta est”.

Pasaron varios minutos y no recibí ninguna señal divina ni humana de prosperidad, ni los griegos que son muy dados a la mitología, tampoco. Únicamente malos augurios de los oráculos bancarios y de servicios financieros de los que no disfruto, como el IBEX 35, el G-20, el ECOFIN, el FMI, o los insistentes consejos para que nos dejemos ajustar el cinturón de seguridad por parte de las más altas instancias de la Unión Europea. Todo ello condimentado con la resaca informativa que colapsa nuestras mentes y arruga nuestras almas, sobre el debate bipartidista de siempre, que no aporta más allá de 3 o 4 ideas vintage que nadie sabe todavía si tienen alguna utilidad, aparte de la estética. No sé si alguno de mis familiares o amigos virtuales, habrá tenido más suerte que yo. De ser así, por favor, les ruego que me comuniquen lo antes posible sus experiencias.

Habiendo dejado un plazo prudencial de otras dos horas y al no recibir ninguna comunicación de síntomas prósperos por parte de ninguno de ellos, decidí encomendarme a otra deidad más receptiva y eficaz aunque menos amorosa. Buscando algunas diosas algo más acordes a nuestras necesidades en el universo de las deidades femeninas –más compasivas con los simples mortales que sus consortes que solo nos envían rayos y centellas–, me topé con una que creo cumple ampliamente todas mis expectativas. Ella es una mujer potente, diosa por supuesto y soltera por fortuna, llamada “ATTACK”. No le teme al frío ni a los humanos poderosos y habla correctamente inglés aderezado con fuertes “tacos”. Mide 50 ft. (pies) de altura, que en metros equivalen a más de 15 y es conocida hasta ahora por sus malas pulgas con el exceso de vehículos oficiales y el derroche energético mundial. Sirviéndose de sus poderosas uñas aceradas –siempre lacadas en rojo– intenta poner coto a tanto desmán. Viste humildemente y no tiene el más mínimo pudor en mostrar su musculatura y espléndidos atributos, y las palabras ladinas de nuestros dirigentes económicos y políticos no hacen mella en sus orejas carentes de abalorios. Habiendo averiguado que gusta de llamarse “BIG MAMMA”, me dirigí a ella utilizando este cariñoso apodo para pedirle ayuda en la lucha contra los que ponen coto a nuestra tan necesaria prosperidad para salir del hoyo.

La respuesta fué sorprendente y fulminante. Como testimonio de su poderío forzó poco después la promesa de dimisión irrevocable de Berlusconi, “Il Cavalieri”, que llevaba 18 años atenazando a la población italiana, sumida desde entonces en un entontecimiento latino. Hombres y mujeres de Roma, en un alarde de júbilo, corrieron a rebautizarse a pesar del frío en la Fontana di Trevi, como hicieran en el pasado Marcello Mastroianni y Anita Ekberg siguiendo el consejo de Fellini en “La Dolce Vita”. Seguidamente con un potente “fuck you”, se dirigió a Sarkozy y a la Merkel en un correcto inglés, advirtiéndoles de que no es suficiente que se hayan congelado sus orondos salarios. Y en un gesto de generosidad, les ha comunicado que disponen de 36 horas para reducirlos a la mitad, no pudiendo superar ninguno de ellos más de 8 veces el salario mínimo interprofesional, incluyendo dietas y bagatelas. Seguidamente se despidió de ellos con un amenazante “motherfuckers” y al alejarse, comenzó a destruir el 50% de los coches oficiales del parque móvil comunitario, instando a su posterior reparación y adaptación al servicio público ciudadano –que creará multitud de nuevos puestos de trabajo–, para suplir las carencias en los transportes públicos actuales.

Ante el posterior y desesperado intento de Berlusconi de comprar el apoyo de la Liga Norte, invitando a todos sus diputados a una gran bacanal para tratar de eludir su inminente dimisión, “BIG MAMMA” ha decidido intervenir de nuevo de una manera más radical, interceptando el ferrari rojo de “Il Cavalieri” en el que se dirigía junto con una joven púber becada por él, a ultimar los preparativos de la inminente orgía romana. Tras liberar a la joven para devolverla sana y salva junto a su familia, ha aplastado el vehículo del infame al que ha ha sometido a un fuerte cepo con su mano izquierda –la más piadosa–, hasta que ha firmado su renuncia irrevocable como primer ministro, y a continuación, entre llantos y balbuceos, la promesa firme de ponerse en manos de la justicia para ser definitivamente sometido a los numerosos juicios pendientes. Además, en un acto de contricción provocado por el miedo, Berlusconi ha jurado entregar al estado el 90% de su patrimonio para hacer frente a los intereses de la deuda italiana. De no cumplirlo así, “BIG MAMMA ATTACK” ha jurado volver a por él y aplastarle sin piedad como a una cucaracha calva. Después de ello y al observar la llegada de un coche de “carabinieris”, lo ha dejado en la cuneta hecho unos zorros y con el cráneo desteñido a causa de una sudoración fría, junto a los restos humeantes de su vehículo, alejándose después a grandes zancadas, advirtiéndole de que permanecerá vigilante ante el cumplimiento estricto de lo acordado.

domingo, 28 de agosto de 2011

Sin salida. El Puto Mercado

Llamémosle así, sin pedir perdón a nadie. El castellano es un rico idioma que nos permite utilizar jugosos adjetivos aunque la Real Academia de la Lengua no esté de acuerdo. El Mercado, llamémosle de una vez el Puto Mercado (PM) para diferenciarlo de los mercados de nuestras ciudades y barrios, donde a diario compramos pepinos, pepinos y más pepinos, además de espinacas, acelgas, patatas, salchichas, sardinas y plátanos de Canarias. El Mercado, el PM, se ha hecho con nuestras almas a través de nuestros bolsillos. Y no sería locura pensar que desde Tiannanmeng para acá, el gobierno chino haya sido su mejor administrador al habernos convencido para comprar tres camisetas suyas en lugar de una de Fabra y Coats. Nuestras ansias de consumo han sido saciadas a base de camisetas. Porqué conformarse con una pudiendo gozar de tres. Incluso, ¿porqué no gozar de tres distintas todos los meses? Se empieza por las camisetas y se acaba con martillos y destornilladores comprándolos también de tres en tres. Tres por uno y todo a cien. Así estamos ahora, con el alma hecha un monedero, el cuerpo bien cubierto y la caja de herramientas repleta, mientras al gobierno chino le pedimos que cambie nuestras monedas en su poder por bonos del estado del bienestar nuestro, a un interés creciente. Mirando al tiempo para otro lado, para no saber ni ver si Ai Wei Wie, un ser humano que se cagaba artísticamente en ese mismo gobierno, limpiándose con las hojas desechadas del libro rojo de Mao, está vivo o solamente domiciliado. ¡Naranjas de la China!, que decía mi abuelo negándose a cumplir mis ansias de un solo caramelo de café con leche de la Viuda de Solano en venta por la “pipera” de la esquina. No de tres con colorantes como ahora fabrican donde antes nacieron las naranjas.

¡Estamos listos y en buenas manos! En las del Mercado, el PM, que compra y vende en el aire sin que nada permanezca entre ellas, de no ser plusvalías representativas de un dinero-moneda; moneda a buen recaudo en países-cajas fuertes. Hasta hace poco, antes de que los informativos nos proporcionaran cultura y paz de espíritu, ninguno de nosotros sabía que ese PM compraba y vendía sin descanso, no solo armas para la defensa y medicinas para los sanos, sino alimentos para hambrientos y agua para sedientos, que se sabe que existen, pero de los que ninguno de estos afortunados se verán jamás hartos. El PM sabemos que no pretende almacenar todos esos productos sólidos y líquidos tan necesarios para la buena vida, ni tampoco los cosecha o recolecta y ni siquiera los ve. Los compra antes de que estén sembrados, formados, o criados, y los vende antes de llegar a su maduración o mayoría de edad. Y el agua que no has de beber déjala correr para que se pierda, con el lógico margen de beneficio establecido por una economía de libre mercado en estos asuntos. Los estados lo crearon y lo malcriaron y ahora también ellos son rehenes y deudores, teniendo que pagar un alto precio por sus anticipos. También es cierto que ese alto precio lo distribuyen generosamente entre todos nosotros, bajando salarios y subiendo precios e impuestos para compensar el equilibrio de la señora Merckel, eficaz pregonera de ese PM.

Mientras, a los ciudadanos solo les corresponde vociferar y recibir leña por disturbar a las fuerzas antidisturbios, que ya se sabe que hace más daño la palabra que la fuerza bruta. Un regio policía que da su vida por la patria cobrando por ello, no puede permitir que una "niñata" le llame “mariquita”, gratis, sin darle un correctivo. Todos tenemos nuestro corazoncito. Además cuando se está en una proporción de 1 a 10 y se reciben heridas en otra de 1 a 100 además de muchos insultos, se está desprotegido, y es lógico que se utilice para defenderse lo que está más a mano que son las llamadas defensas. ¿Alguien ha escuchado a algún broker de los que sirven al PM insultar a un policía? Jamás. Son los parados, los subsidiados, los estudiantes vagos y los deudores de ese PM los que lo hacen y por ello reciben la respuesta adecuada y proporcionada, según nos informa frecuentemente el ministro del Interior de turno.

Estamos en una ratonera y a no ser que seamos tan listos como Jerry o venga a ayudarnos Superratón, Tom siempre será más fuerte y con menos escrúpulos. El Estado no nos protege y la Constitución no nos ampara, solo dice cosas bonitas que quedan bien sobre papel mojado. Seguimos solos, como siempre lo hemos estado, sin dios, ni patria ni rey. Quisimos ser ciudadanos y nos hemos convertido en súbditos. Pero eso sí, en las manos del Puto Mercado, y nuestra única opción es cambiar de camiseta.

sábado, 20 de agosto de 2011

Por favor Dios: ¡Existe ya!


Este papa que nos ocupa, al igual que sus quince benedictos predecesores, cree, o dice creer que Dios existe. Cuando le conviene lo nombra Cristo y en otras ocasiones –para comunicarse con él– lo llama convenientemente Padre, hablando por su boca y en su nombre, sin decir apenas nada, o nada al menos que no sepa todo el mundo ya: bonitas y torpes palabras vacías de hechos hermosos.

Yo, sin embargo, que no ocupo ni disturbo a nadie, pienso que un Dios sí debería existir; pero mejor evidentemente que el que dicen que ya existe. Si así fuera y fuera bueno como opinan que es el que ya lo es, lo respetaríamos por sus nobles acciones.

Frente a la hambruna en el cuerno de África que amenaza la vida de cientos de miles de niños y adultos, en un “plis plás”, con un simple chasquido de sus dedos o lo que les sustituyera en su caso, la mandaría al cuerno, a otro, lejos de allí, quizás a la plaza de San Pedro, trayendo a cambio lluvia y abundantes cosechas para el feliz futuro de esos habitantes sin habitación. Siguiendo en esa línea, cuando viera aparecer una gigantesca ola con intención de arrasar cientos de miles de vidas humanas, animales y vegetales, la pararía en seco, congelándola –por ejemplo– como he visto que ya hizo la Naturaleza en la Antártida en un remoto pasado; descongelándola después lentamente como hago yo con la merluza Pescanova, para no hacer daño a nadie y proteger a esos seres como yo cuido a mi estómago. En el caso de que otra ola gigante amenazara destruir una productiva central nuclear, la congelaría solo el tiempo justo que los trabajadores necesitasen para ponerse a salvo perdiendo su puesto de trabajo, para inmediatamente después, descongelarla de forma súbita dando buena cuenta de todas las instalaciones. A continuación se llevaría volando las radiaciones liberadas al espacio lejano donde no hacen daño a estrellas que se alimentan saboreando esas radiaciones ricas en Plutonio. Finalmente a esos parados, les encontraría trabajo en una central de energía solar, más conveniente para su salud. Tampoco sería necesario enfermar de cáncer para después intentar curarnos con radio y quimioterapia, porque Él se ocuparía también, de dar buena cuenta de esas células desmadradas con su poder infinito. Todo ser vivo, por decreto-ley divino, moriría como es debido, de muerte natural y rodeado de sus seres más queridos, bendiciéndole por su bondad infinita. No habría ya más accidentes por fallos mecánicos o humanos, y ni siquiera el Ministerio de Transporte, La DGT, la RENFE, Iberia o los controladores, tendrían la culpa de nada porque nada malo nos sucedería en nuestros desplazamientos. Las bombas y los misiles, tanto de militares terroristas como de terroristas no militares, explotarían en el aire o quedarían desactivados antes de llegar a su destino, no muriendo una dulce paloma en el cielo ni un humilde escarabajo en el suelo. Cuando algún malvado torturador intentara obtener información fideligna y útil, utilizando para ello la picana, su corriente eléctrica, obediente a ese buen Dios, cambiaría bruscamente de dirección dirigiéndose veloz a los genitales del operario en lugar de a los del callado informante; como un aviso para navegantes de que no se volvieran a repetir ese tipo de acciones. Y si alguna porra antidisturbios como ocurre en estos días, autónoma o nazional, se permitiera la licencia de golpear una joven cabeza discrepante, dicha defensa, movida por una fuerza superior, se abalanzaría sobre la cuadrada cabeza del usuario, macerando el casco protector hasta volver a dejar esa víscera completamente esférica como en su más tierna infancia.

Seguramente mandaría también –y si no, así le rogaría yo– al papa y a los miles de cardenales, obispos y jerarcas eclesiásticos que todavía hoy alaban a su tocayo, en fila india para ayudar a cultivar esas –por fin– ya fértiles tierras lejanas, aunque para ello tuvieran que abandonar sus pesadas vestimentas, sus anillos y sus bienes terrenales comunales, e ir vestidos con un simple y fresco taparrabos como es costumbre en esas latitudes. Al verles partir, las juventudes apostólicas amarillas y blancas compuestas por millones de jóvenes sanos y fuertes, les seguirían como al flautista de Hamelín y todos juntos, hombro con hombro, convertirían los desiertos en vergeles, erradicando así el hambre en el mundo y descongestionando Madrid. Con ello se ganarían el derecho a darnos el tostón a los demás con sus canciones acústicas. Y Jesucristo, si pudiera verles desde la otra orilla, pensaría que su muerte no habría sido en vano, como ahora pienso yo que lo fue escuchando hablar a este papa.

Además de estos, se me ocurren cientos de ejemplos maravillosos para dar trabajo de por vida a ese Dios generoso. Como además Él no se cansaría por ello, seguiría entretenido y feliz de aquí a la eternidad que sería su destino final. Para completar su trabajo educativo, enmudecería los telediarios de la televisión pública, apagando esas imágenes que inundan nuestras pupilas en un colmo informativo teledirigido repleto de su santidad y sus rebaños, contribuyendo así al necesario ahorro energético. Tal vez, ese “tiene que haber Algo” al que muchos se refieren para describirlo, intentando no caer en el ateísmo perfecto, se dignaría escucharme y poniéndose en marcha, decidiría por fin existir. Yo, para ser sincero con ustedes e intentando también mejorar para llegar a ser un ateo perfecto, tengo que añadir, que no creo que me escuche. Tanto si es un ectoplasma, como si es una radiación, como si es un ente o “Algo”, y me temo que vamos a seguir igual que hasta ahora por muchos años más, esperando unos y sufriendo otros los sucesivos tsunamis y tourneés papales de palabras huecas con acento italiano o alemán. O con ambos como en el presente caso a pesar de que los que lo sufrimos, hagamos oidos sordos.








Cualquier papa de turno, en este caso Joseph Alois Ratzinger (*), rebautizado Benedicto, siempre tendrá una clientela fiel que lo escuche, dispuesta a creer lo nunca ocurrido y a ver lo nunca visto. A no querer ver lo que realmente ocurre ni a creer en lo evidente, ya que de ahí proviene el germen del materialismo que corrompe las almas, siendo estas las que realmente importan, porque son de Dios, de este, del que hay ahora, aunque nadie sepa donde están, de donde vienen y hacia donde van. Y porque detrás de una pequeña mentira siempre habrá una gran verdad para los burros que solo pretendan perseguir la zanahoria. Yo y muchos otros como yo, preferiríamos cogerla y dársela a probar al sufrido animal, aunque con ello dejase de andar sin saber que hacer ni a donde ir una vez consumido el jugoso tubérculo.

(*) Para más información ir a : http://www.generalisimofranco.com/valle_caidos/articulo04.htm

jueves, 7 de julio de 2011

Estamos en buenas manos

Debemos alegrarnos. Tras semanas de incertidumbre y vacío de poder causados por el “affaire” del “Gran Kahn” con la camarera –“affaire” que finalmente se ha podido comprobar que iba incluido en el precio de la suite del hotel de Manhattan–, el Fondo Monetario Internacional se ha decidido en esta ocasión y por primera vez por una mujer. Por ser más discreta que su antecesor y por cobrar menos que él, ya que las mujeres todavía no tienen igualado en este organismo su estatus salarial con el de los hombres. A cambio de las duras condiciones establecidas en el contrato que exigirán a esta dama tener “los más altos estándares éticos de conducta” y “evitar incluso cualquier apariencia de conducta inapropiada” instándola a participar “de vez en cuando en programas de entrenamiento ético” (???), el FMI embarcado en un duro proceso de austeridad, se ha visto moralmente obligado a subirle el sueldo de mujer trabajadora hasta un 11 % más que el de su antecesor (ahora ya simplemente llamado Strauss-Kahn o solamente “Kahn” para los amigos) que desde hoy tendrá que pagar de su bolsillo los 50.000 $ de alquiler mensual de su nueva casa en New York nada más salir de la cárcel. Además, Kahn también tiene que hacer frente a otra demanda por intento de violación frustrado, hace años en Francia, a una periodista, que no ha podido volver a escribir desde entonces por el trauma que le supuso y que judicialmente le pide una sabrosa compensación económica por ello. Haciendo un paréntesis, tengo que declarar que no me importaría a pesar de mi edad, ser objeto de un intento de violación no consumado por parte de este señor Kahn, para poder pedirle yo algo también para mi jubilación. De Christine Lagarde (ese es el nombre y apellido de la nueva jefa del FMI), no puedo esperar ningún intento de nada después del contrato que acaba de firmar. A cambio de sus servicios y de las restricciones impuestas (no podrá tocarle ni siquiera el culo a su secretario), recibirá un salario base libre de impuestos de 324.000 € al año que podrá ingresar íntegros en una cartilla de ahorros de cualquier Banco o Caja rescatados, ya que para sus gastos recibirá otros 58.000 € también libres de impuestos. “Además se le reembolsarán todos los gastos razonables que haya hecho relacionados con su actividad”, dice también el contrato, “aunque tenga primero que anticiparlos”, digo yo. Y todos sabemos que estos cargos llevan implícitos muchos gastos razonables aunque no necesariamente razonados. La actividad objeto de esos gastos razonables a la que se refiere la parte contratante, se sobreentiende no deberá ser sexual para no entrar en conflicto con las “conductas éticas apropiadas en apariencia”, como reza el contrato recién firmado (contrato que el amigo Kahn firmó sin tales restricciones). Esas cantidades menores estarán dedicadas a mantener “un nivel de vida apropiado a su posición como directora gerente del Fondo” manifiesta también en un apartado el contrato, llamémosle “suculento”, en el que se repite hasta la extenuación el término "apropiado" –que no "apropiación" debida o indebida–. Finalmente y para cumplir con la normativa vigente, con el convenio colectivo y para no perder el poder adquisitivo, su sueldo y gastos serán también actualizados cada mes de julio con el IPC anual.

Este mundo es del color del tinte con que te tiñas

La señora Lagarde, o madame Lagarde para utilizar su mismo idioma, ya fue tres veces ministra en Francia, de Economía, de Agricultura, y de Comercio, y anunciaba recientemente “mano dura con Europa” si era elegida; como así ha sido. Supongo que se referiría a una parte de Europa en la que no se incluyen los políticos, eurodiputados, altos cargos de las administraciones, directores de Bancos Centrales y Periféricos, etc., etc., etc..., parte en la que ella ya no está porque está en Washington; con lo cual debía estar refiriéndose al resto, a nosotros, los ciudadanos y ciudadanas de esa parte de Europa que ya hemos empezado a ser “la otra especie”. Y sobre todo debía estar pensando en los países europeos más vividores, como: Grecia, Irlanda, Portugal y España. Esa mano dura deberá reducir los sueldos abusivos de los funcionarios de a pie y sus dietas, aumentar las edades de jubilación para que no nos aburramos en casa, congelar esas mismas jubilaciones para que duren más y liquidar los bienes y empresas públicos de estos países poco competitivos para que vayan a parar a las manos privadas adecuadas, además de facilitar más los despidos para que las empresas que lo deseen puedan crear también más empleo, el doble se supone que el número de despidos: “Dos nuevos empleados por cada despedido usado” reza un slogan mío. Se cree que estas originales teorías experimentales, madame Lagarde las va a aplicar inmediatamente en Grecia, para comprobar su bondad, eficacia y acierto.

Se me habían olvidado detalles nimios respecto a algunos de sus derechos y obligaciones, como que cada vez que madame Lagarde se desplace fuera de Washington para las reuniones-almuerzos del FMI, ni ella, ni los miembros de su familia incluido su esposo o acompañante, tendrán tampoco que pagar gastos de viaje y alojamiento, siendo todos ellos realizados en primera clase con hoteles de muchas estrellas, las más posibles que tenga cada país. Cuando deje el puesto por imperativo legal, recibirá una renta vitalicia y un fondo de pensiones para no quedar desamparada, que variará en función de la duración de su mandato. Y si renuncia por motivos personales antes de que acaben sus 5 años de contrato, recibirá a modo de indemnización, parte de su sueldo, según unos baremos establecidos. Aunque para ello tendría que estar trabajando al menos 2 años. Bien es cierto que a cambio de todo ello, no podrá recibir ningún regalo, prestación o favor de ningún Gobierno o autoridad externa al Fondo como antes era costumbre y que algunos denominan como cohecho impropio y que no está penado por el código civil.

Lo primero que ha hecho esta poderosa dama nada más incorporarse a su trabajo, fichando a las 9 de la mañana hora de Washington, ha sido mandar un e.mail a los empleados del FMI comunicándoles que "va a trabajar duro para asegurarse de que todos ellos concentrarán sus esfuerzos en la dirección adecuada, que consiste en generar un trabajo excelente con un buen esfuerzo colectivo" (???), yéndose después a almorzar con la cúpula directiva. Al día siguiente convocó una rueda de prensa en la que hizo sus primeras declaraciones: “A veces hay que dejar los intereses individuales para el bien del país” (???). “El empleo es un asunto clave” (???). Concluyendo con que “la diversidad y el valor de la diversidad encabezan mi lista de prioridades” (???). Acabadas estas respuestas, se fue a almorzar como es lógico. Con estas dos primeras actuaciones, la del e.mail colectivo y las tres frases de la rueda de prensa, ha cubierto ampliamente su jornada laboral, por lo que haciendo un cálculo somero de horarios de trabajo teniendo en cuenta vacaciones, fiestas y asuntos propios, se ha embolsado en esos dos primeros días en su cartilla de ahorro unos 2.600 € más las dietas correspondientes. Cantidad similar a la de dos sueldos mensuales abusivos antes de impuestos de cualquiera de los miles de funcionarios griegos, irlandeses, portugueses, etc. que el FMI y la CEE recomiendan despedir a sus gobiernos para poder hacer frente a los intereses de la deuda. Únicamente existe una ligera mácula en la trayectoria de madame Lagarde que puede ensombrecer su rutilante futuro y despejar el de Grecia, la investigación en Francia por supuesto abuso de poder cuando era ministra, relacionado con la banca pública, la campaña electoral de Sarkozy, un empresario y 285 millones de euros, trama que parece sacada de una novela de Simenon pero sin Maigret para hacer justicia.

Todos sabemos, y el que no lo sepa que lo aprenda, que el Fondo Monetario Internacional se creó para evitar catástrofes económicas internacionales, y gracias a él –que supo anticipar la crisis actual–, las cosas están como están y como van a estar; y no peor. Que es como habrían estado si ellos no hubieran estado ahí, sudando la camiseta. Finalmente, también deberíamos saber que los gastos que conllevan las difíciles gestiones de este organismo y sus líderes económicos, salen de los impuestos de todos los funcionarios que no han perdido todavía su trabajo y del resto de los ciudadanos de ambos sexos: “la otra especie”. ¡MANDA GÜEVOS!

jueves, 16 de junio de 2011

@Criadillas.com

Teniendo en cuenta que a una parte importante de la población en la que incluyo a las llamadas “personas humanas”, les gustan las conocidas popularmente como “criadillas” (testículos o turmas de toro según la R.A.E.) rebozadas y bien frititas, se puede afirmar tajantemente que sobre gustos no hay nada escrito. Y sobre gustos de arte menos que sobre gastronómicos. A mí con acento –por ejemplo–, el arte costumbrista español del siglo XIX al igual que las “criadillas”, me revuelve el estómago. Será por sus connotaciones taurinas y porque no puedo dejar de pensar en esas "criadillas", las mías, cortadas en lonchas muy finas, igual que las de los toros –sin serlo ni en tamaño ni en calidad–, con cuchillo afilado como espada de torero o cuchilla de afeitar ancha de las de antes (que con ellas también se cumplía dicho objetivo). Estos pensamientos tan costumbristas como el arte así denominado, me producen escalofríos y crujir de dientes. Tal vez porque no tengo las turmas como hay que tenerlas, bien puestas, como las tienen los militares y los toros de nuestras plazas, convertidas esas partes de estos últimos, antes suyas y ahora de todos, en “criadillas” rebozadas y fritas por los cocineros de los restaurantes más populares o costumbristas. De ahí al vómito o al vahído, solo hay un paso, al menos para mí, por ser un flojo y por no tenerlas o tenerlos bien puestas o puestos como el nudo de la corbata de cualquier presentador de “Al filo de lo imposible”; lugar donde se me ponen, aún estando descolocadas –o descolocados–, cuando veo esas escenas tan arriesgadas.

Cosa diferente sería si habláramos de "criadillas o turmas de tierra", una especie de hongos carnosos, de buen olor, figura redondeada, negruzcos por fuera y pardos rojizo por dentro, comestibles y que guisados son muy sabrosos. En este caso no tendría inconveniente en probarlos sin el menor escrúpulo llamándolos por su nombre biológico, "turmas de tierra" –nada de "criadillas" ni testículos aunque fueran vegetales–, ya que no sería necesario para ello la muerte del astado ni la hoja de afeitar “Iberia”, y además nuestra rica gastronomía permite colocarlas de cualquier forma y en cualquier lugar de la cazuela.

Estas sutiles formas gramaticales tanto femeninas como masculinas (criadillas, turmas, testículos, o más vulgarmente “güevos”), dan fe de la riqueza del idioma de una gran parte de esta tierra: España. El idioma mundialmente conocido como español y peninsularmente –no implicando a Portugal– como castellano, define como ningún otro, lo masculino y lo femenino –gramaticalmente hablando–, con formas indistintas femeninas o masculinas incluso en sus propias acepciones. Ejemplos valen más que mil palabras: “La parte masculina y femenina del hombre” o “el carácter femenino y masculino de la mujer”. Para agilizar el lenguaje y no crear desigualdades de género, a algún lumbrera se le ocurrió sustituir la “o” o la “a” de nuestro alfabeto, por la @. Este símbolo, muy utilizado informáticamente desde que Ray Tomlison comenzara a usarlo ya en 1971 para enviar e.mails militares.com por encargo del ejército USA, y en sus ratos libres a su novia.es de ascendencia española, significa “arroba”, proviene del árabe y es una unidad de medida poco usada actualmente. ¡Me gusta una arroba! que pensaba yo de niño de 10 años respecto a la vecina del 2º dcha. –15 años mayor que yo–, que en una ocasión, al llegar mareado de un viaje por carretera de entonces y no funcionar el ascensor, se ofreció amablemente a mi madre y a mí, para subirme en brazos junto a su pecho hasta el 6º izquierda que era donde yo habitaba. Aquella ascensión fue para aquel niño como “La escalera al cielo” de Led Zeppelin, aunque ellos no existieran hasta 20 años después, convertido él ya en un hombre. Regresando de aquel 7º cielo a esta página, el tal lumbrera anónimo antes mencionado, decidió, para complacer a las mujeres sin dejar de agradar a los hombres –compensando con ello la tendencia del español o castellano hacia el genérico masculino–, apropiarse de la @ aún a costa de cargarse el lenguaje, como hace el paso del tiempo. Bonito invento querid@s, aplicado hasta la saciedad incluso en notificaciones administrativas o multas: “Estimad@ señor@ conductor@ del vehículo, etc.., al estar usted empadronad@ en esta ciudad y por el derecho y deber que le asiste como ciudadan@ para pagar gustos@ sus multas, arbitrios y contribuciones, le informamos, etc, etc...” –pongamos por caso–.

Yo propongo eliminar definitivamente las letras “oes” y “aes” del alfabeto, sustituyéndolas de forma drástica por la @ que tiene más masa, y así acabaríamos de paso con toda esta confusa ensalada de letras y el alfabeto tendría otra menos. De es@ f@rm@ n@die se sentirí@ discrimin@d@, fuer@ h@mbre @ mujer, pers@n@ hum@n@, @nim@l, veget@l @ miner@l. @ simplemente c@s@. Veamos el ejemplo de como quedaría el comienzo del Quijote reescrito en este nuevo idioma –llámesele español o castellano del futuro–, con el teclado de mi móvil: “En un lug@r de L@ M@nch@, de cuy@ n@mbre n@ quier@ @cord@rme, n@ h@ much@ tiemp@ viví@ un hid@lg@ de l@s de l@nz@ en @stiller@, @d@rg@ @ntigu@, r@cín fl@c@ y g@lg@ c@rred@r.” ¡A que es más simple y hasta tiene más diseño! De esta manera, posiblemente nos comunicaríamos mejor: los teclados de los ordenadores y móviles al disponer de dos teclas menos, resultarían más económicos, sacándonos seguramente de la crisis económica y mental que padecemos. Y habría menos violencia de género: más de un marido furibundo al tener dos grandes turbas bien puestas, ha matado a su mujer a causa la insistencia de ella en el uso del genérico masculino-femenino en sus conversaciones cotidianas. Otra forma de llevarnos bien y evitar seguramente muchas muertes de mujeres a manos de esos portadores de criadillas –además de bien puestas, malcriadas–, sería, utilizar los ciudadanos muy suyos y las ciudadanas muy suyas de cada sexo, el genérico que les fuera propio, y el resto, los más generosos y generosas, utilizar ambos y ambas siempre, aunque las conversaciones, los debates políticos y las redacciones en los colegios fueran más largas o largos, que no implican necesariamente mayor tediosidad de lo habitual.

sábado, 11 de junio de 2011

Ache de Historia

La Historia no la escriben los vencidos. Ni siquiera los “hermosos vencidos”, como les llamara Leonard Cohen, el flamante Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2011, hace ya 45 años. Cuando empecé a estudiar Historia por imperativos académicos, a finales de 1956 y a punto de cumplir los 8 años, esta, ya la habían escrito –más bien re-escrito– los vencedores no vencidos. Durante los anteriores 17 años. Es decir desde mediados tirando a finales de 1939 hasta esa fecha, la de mi 8º cumpleaños y mi temprana erudición. Durante aquel período tuvieron tiempo, no solo de escribirla, sino de crearla y recrearla para que todo aquello que no fuera de su gusto o de buen gusto, no existiera. O existiera de otra forma y en otro lugar, por ejemplo lejos de nuestros libros no prohibidos, en el extranjero. Un sitio oscuro y peligroso. Mientras que los hechos que sí les complacían, a pesar de no ser objeto de la Historia, lo fueran. Aun siendo necesario hacer ligeros retoques.

Yo aprendí que el brazo incorrupto de Santa Teresa –por cierto ¿donde andará aquí y ahora?– estaba entonces siempre dispuesto a hacer el bien sobre la mesilla de noche del superlativo general. Franco, me refiero. También aprendí que Napoleón y sus “gabachos” habían sido vencidos una y otra vez en nuestra patria hasta ser expulsados como los árabes, y no como se escribía la Historia en Francia, que también mentía de lo lindo excluyendo sus derrotas y ensalzando sus victorias a lo largo y ancho de toda Europa. Y hablando de Europa, aunque en los mapas figurábamos dentro, una vez que te salías de ese mapa con el puntero, comprobabas que no estábamos allí, ni por deseo nuestro ni de los europeos.























Al menos para nosotros, aprendices del saber de obligada obediencia, la Historia nunca miente. A no ser que sea por el bien común de unos cuantos. Antes igual que ahora, como en los Cuentos de Calleja, que también escribía la Historia con gran acierto narrativo. Para no enfrentar a las Españas, a las de entonces y a las de hoy, se ha elaborado desde 1999 hasta 2011 el Diccionario Biográfico Español a cargo de la Real Academia de la Historia –por solo 5,8 millones de euros (5.800.000 €), una calderilla–, alguno de cuyos académicos son incluso cardenales. Para que no pensemos y creamos lo que nos de la real gana, sino lo que está escrito; que es lo cierto y verdadero. Pero como en toda obra magna, ha habido las lógicas erratas. Por ejemplo a Franco se le ha llamado “valeroso general que emprendió una cruzada” en vez de “generalísimo golpista” para intentar corregir un superlativo creado por él en si mismo o en “simismísimo”, y para que nuestros jóvenes puedan escribir correctamente el castellano también llamado español verdadero. Siguiendo con este trascendental personaje de nuestra Historia, el corrector de Word cambió, sin intención de esos catedráticos de la memoria, la palabra totalitario por autoritario, más moderna y acorde a los poderes públicos actuales, que ejercen la autoridad con mano templada en lugar de con un brazo incorrupto, para que las cosas no se vayan de madre. También ha habido un ligero error al confundir a Franco con Negrín aplicándole a este último en sus funciones la definición de “...gobierno prácticamente dictatorial del socialista Negrín...”, en lugar de al primero, la de “...gobierno prácticamente socialista del dictador Franco...”. Incluso ha habido una errata de más actualidad cercana al escribir que “...España trata de conseguir y consigue dejar de ser un país de segunda en el concierto internacional, gracias a la decisión de José María Aznar de apoyar la actuación norteamericana de Bush Jr. en Irak...”, cuando lo que se quería decir realmente es que “...España es un país de primera en el concierto internacional y en lugar de tocar la flauta por casualidad, gracias a la firmeza de José María Aznar, toca ahora el clarinete como Woody Allen...”





















Para salir al paso de las críticas malintencionadas, como todas las críticas, el director de la R.A.H., G. A., ha manifestado que “...aquí no se hace censura previa como se hizo en Oxford (de la Pérfida Albión) al elaborar su diccionario, en base a los principios de la libertad intelectual que nos mueven...”. Libertad pseudointelectual como la del catedrático y cardenal A. C., respaldado unánimemente por la jerarquía católica tanto franquista como no franquista –representando así democráticamente a todos– con grandes aplausos, en una reciente conferencia sobre el tema y que fue escuchada con suma atención –aunque ya sin aplausos–, por los ex-ministros del PP, F. T. y A. A.
Finalmente intentando calmar las aguas del mar rojo, G.A., amante de un mar azul como el Mediterráneo –que no el de Serrat–, ha comunicado que corregirán las múltiples e involuntarias erratas –mayoritariamente producidas por el corrector gramatical automático del Word– y en un futuro ya próximo, si hay nuevas subvenciones del cercano gobierno mediterráneo salido de las urnas, se volverá a reeditar la edición impresa que casi nadie compra ni lee, a pesar de su alto coste en papel y tinta, actualmente almacenada casi intacta en los sótanos de esta Real Institución de la que sus miembros todavía no han tenido tiempo de releer lo dicho y escrito en esa magna obra.

Por fortuna, como siempre, la Historia se repite. ¡Estamos en buenas manos!




viernes, 3 de junio de 2011

Ah!, de artista. Por amor al Arte

Instalación Aleatoria Efímera

Cuantos curators ("cureitors"), curadores o curanderos, conservadores, museólogos y museógrafos, correos del Zar, comisarios, asesores de arte, críticos y charlatanes, galeristas, directores de ferias y circos, además de altos cargos públicos y políticos, funcionarios de rango medio y alto, y gestores culturales; todos ellos de ambos sexos para ahorrarnos: los/las, es/as y os/as excepto en curators, correos, galeristas y cargos. ¿Cuántos profesionales, repito, de entre todos estos nobles oficios relacionados, le corresponden a cada artista consagrado de ambos sexos? Hablando de España, claro está, no de Acerbaiyán. Quién lo sabe; seguramente centenares o tal vez miles.

El artista, una vez consagrado -en caso de estar vivo-, ha logrado por fin sobrevivir regular, bien o muy bien, gracias a la venta de sus obras en todas las categorías, empezando por la pintura y terminando en la instalación efímera. Pero ¿y ellos?, todos esos buenos profesionales, ¿sobrevivirán regular, bien o muy bien, curando, conservando, musealizando y museografiando, acompañando, comisariando, asesorando, criticando y charloteando, exponiendo y exhibiendo, publicitando, politizando, haciendo pública y gestionando la vida y obra de todos los creadores consagrados?

Juguemos al juego de “Viceversa”: cuántos artistas no consagrados, jóvenes o viejos, emergentes o sumergidos –todavía vivos– que no disponen ni de un mal curator, comisario o crítico entre toda esa muchedumbre de profesionales que echarse a la boca, ¿cuántos de estos artistas, me pregunto, le corresponden a cada uno de esos profesionales prolijamente ennumerados? Tampoco lo sabemos. Es posible que centenares o incluso miles. Entonces, si es así, ¿porqué todos aquellos artistas que poseen el arte de vivir pero no viven del Arte, no lo hacen también gracias a estos, llamémosles profesionales del Arte (PDA), que han aprendido a vivir gracias a sus afortunados colegas, los artistas consagrados (ACS), regular, bien o muy bien?

Esto es un misterio aún mayor que la multiplicación de los panes y los peces. Centrémonos ahora en uno solo de todos esos PDA para que esto no se convierta en “Las mil y una noches”: el crítico de Arte de ambos sexos. Los grandes críticos de Arte (GCA), conocen y comprenden la obra del artista consagrado antes incluso de la existencia de la misma. Antes de que el propio artista la genere, incluso, aunque no la llegue a crear jamás los GCA la anticipan. Son visionarios, profetas contemporáneos del futuro en el espacio-tiempo. Místicos cuánticos. Espíritus Santos por su obra y gracia en el Arte de la Nada. En cierta medida, están marcando el camino con los rieles del conocimiento artístico a los propios ACS vivos, anticipándose a su obra e incluso a su nacimiento como tales. Ellos, los GCA, son en sí mismos el objeto del Arte, y los únicos que les llevarán la contraria enrabietados, serán los artistas fracasados, los sumergidos, los no-emergentes, los emergentes tempranos o tardíos, los resentidos, los marginados; aquellos de los que los GCA jamás escribirán una sola línea profética, hasta que dejen de serlo por muerte artística o natural, o cubriendo las bajas de los ACS como es ley de vida. Los GCA, enriquecen también la obra del artista diciendo de ella lo que el artista no supo decir o no dijo por hueca, añadiéndole contenidos y atributos. En resumen: dándole alma. Por ello es una injusticia que muchos de estos GCA no formen todavía parte de los Museos o Salas Temporales, en vivo o en vídeo, representados en instalaciones permanentes o efímeras e instalados con la psicofonía de sus voces formando parte del éter del Arte.

Volviendo de lo concreto a lo genérico, para compensar el manifiesto desequilibrio entre la población de artistas no consagrados (ANCS) y la de los PDA, estos últimos dieron en idear un sistema equilibrador: las Exposiciones Colectivas (ECS), itinerantes o no. De esta manera su actividad no se limitaría a gestionar exclusivamente a los ACS –notoriamente escasos–, pudiendo ampliar así su campo de trabajo y su nivel de vida. Con ese práctico sistema posibilitaron la incorporación a los circuitos del Arte de los ANCS, jóvenes o viejos, emergentes o sumergidos. Todos estos artistas tendrían, por fin, cabida en alguna de esas ECS aunque fuera en el trastero de una Caja de Ahorros Rural, con o sin Monte de Piedad. Incluso con suerte y corriendo en ocasiones con todos los gastos, alguno de esos ANCS tras varias ECS, podrían alcanzar el mérito de una exposición individual en cualesquiera de esos recintos olvidados. Hasta ahí, todo correcto. Los PDA ampliaron sus áreas de trabajo y se vieron incluso saturados de ofertas bien remuneradas en las etapas de mayor explendor cultural institucional. El problema surgió al echar cuentas. Los ANCS verificaron que a pesar de exponer muchas veces diferentes obras de diferentes maneras, mediante variadas combinaciones con diversos títulos y en multitud de espacios, seguían teniendo arte para vivir pero continuaban sin poder vivir del Arte. El porqué era muy sencillo: los PDA cobraban y ellos, los ANCS, no, nunca, jamás.

En contadas ocasiones algunos ANCS tuvieron la osadía de preguntar el porqué de ese: no, nunca, jamás. Siendo contestados agriamente por los PDA recriminándoles, si es que no tenían ya suficiente con la exhibición, como para querer además remuneración, o que, a donde iban a llevar todas estas ambiciones pecunarias al Arte. Los ACS intervinieron también manifestando que para llegar a serlo, ellos, cuando todavía eran ANCS tuvieron que pasar por todo aquello, tragando sin rechistar. De entre los PDA surgieron las voces de los GCA pontificando que la esencia del Arte puro era la no remuneración y que el dinero, que todo lo ha contaminado desde los Lidios hasta ahora, debería permanecer alejado de las manos de los ANCS –única esperanza de esa pureza además de cantera de los futuros ACS– para no comprar su libertad ni disparar los costes. Para enredar aquello aún más, intervinieron los MUAC (Marchantes Unidos de Arte Contemporáneo) manifestando sin venir a cuento, que ellos eran los únicos que tenían derecho por ley para vender y cobrar las obras de Arte de los ACS y de los ANCS, y que las Instituciones de Arte y los Centros de Arte Contemporáneo (en adelante IAYCAC), deberían mantenerse al margen de la polémica.

Por mi parte, a pesar de pertenecer a los ANCS, estoy hecho un lío con tanta sigla y tanta gente, pero puedo aportar alguna excepción que confirme la regla: hace unos años, de forma espontánea, una IAYCAC, sin haberlo yo pedido, me donó 70 € por la cesión de una obra -que se encargaron de enmarcar-, para una ECS itinerante durante varios años por varias capitales europeas y del Asia Menor, tras los cuales volvió a mis acogedoras manos con marco y todo. Por ello me siento obligado como miembro también de los estómagos agradecidos del Arte (EAA) a corresponder haciendo aquí y ahora publicidad de esa IAYCAC –subrayándola–, que tiene por nombre Instituto y por apellido Cervantes, y que pasea nuestra Ñ como bandera y sigla por todo el mundo, dando ejemplo de que los ANCS también tenemos derecho, igual que los músicos y los artistas de cine como afirma la ley Sinde (SINDE), a recibir algún consuelo de vez en cuando en forma de moneda, a pesar de no pertenecer a la SGAE (Sociedad General de Autores de España).

Tengo que añadir que igual que en el caso de la Ñ, hay también otras honrosas excepciones entre los PDA, los GCA y los MUAC, que confirman la regla. Excepciones entre las que me honro de tener muy buenos y pocos amigos de ambos sexos.

Finalmente no debemos poner en duda, que lo realmente importante, no es el Arte, ni los ACS, ni los ANCS; sino su interpretación. Sin ella, como opina una rama de los GCA, los CAARS (Críticos de Arte Anónimos Radicales), el Arte no existiría ni habría existido jamás desde Altamira hasta hoy. ¿Qué es más importante, el continente, el contenido, o el manual de la lavadora? Evidentemente este último porque sin él es imposible lavar la ropa sucia.

Vayan aquí mis respetos a todas las siglas antes mencionadas, por orden alfabético para que sirvan de recordatorio al confundido lector (CL), concluyendo que en el mundo del Arte (MA) si no perteneces a alguna sigla, ni siquiera existes: ACS (Artistas Consagrados), ANCS (Artistas no Consagrados), CAARS (Críticos de Arte Anónimos Radicales), CL (Confundido Lector), EAA (Estómagos Agradecidos del Arte), ECS (Exposiciones Colectivas), GCA (Grandes Críticos de Arte), IAYCAC (Instituciones de Arte y Centros de Arte Contemporáneo), MA (Mundo del Arte), MUAC (Marchantes Unidos de Arte Contemporáneo), PDAS (Profesionales del Arte), SGAE (Sociedad General de Autores de España), SINDE (Ley Sinde) y Ñ (Instituto Cervantes). Confío no haber olvidado ninguna capitular o confundido a algún paciente lector. De ser así, admito curadurías de Arte o corredurías de Seguros.